lunes, 5 de noviembre de 2012

SILENCIO



Cómodo sillón, mullido de palabras sin estrenar, como ese libro aun por abrir, ese sonido por escuchar, ausente y callado, asi estaba él. Y me miraba... me miró y me dijo sin decir -Cuéntame- Y yo callé...porque era todo lo que tenía que decir, pero asi lo dije todo. Es facil acostumbrarte a él, enamorarte de manera ciega a sus labios cerrados, a sus letras transparentes, a su grito sordo, a su verdad.