jueves, 28 de mayo de 2015

Rosa rosae


 
Cuando aprenderás
pequeño pedazo de carne,
corazón,
que no has de exponer
tu sangre al viento
para que todos la beban.
 
Dosifica tus latidos,
ahorra impulsos.
Baja de la garganta
y vuelve al pecho.
 
O mejor, sube a la cabeza
y olvida, oblitare
oblitus, oblivisci.
Para dejar de querer comprender.
 
Et re-cordis.
Volverán a pasar
escarpadas felicidades
que no te corresponden.
 


 

2 comentarios:

  1. Me ha hecho pensar más que sentir.
    No me ha dejado indiferente,que es de lo que se trata.

    Me ha gustado.

    Un abrazo.

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  2. Para eso es, para pensar. Sentir mucho también cansa.

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